versión en español a continuación

We formed an evangelistic singing group called "Good News" in the second semester of our freshman year. We took the group to different churches singing and asking for a chance to preach a little. 

The group wasn't that good because I was in the group. We did have some good music majors. God opened several doors for us, and we certainly enjoyed it.

On one of our trips, we were in Conyers, Georgia. We were to sing and preach at a friend's church the next day. Sitting on the steps to his basement that night, I was talking to Betty.

I had been praying for a long time. I wanted God's will for my life with all that was in me. I knew that I had to marry the right woman—the one He had for me. 

I had become convinced that Betty was the one for me. I loved her. I wanted to spend all of my time with her. We were constantly together. 

The fact is that the only time we had spent separated was when she confronted me about our "petting and kissing" so much. 

She asked me if God was pleased with us. I was shocked, hurt, and embarrassed. I was the "man of God!" I knew better. Here she was, calling my hand. So I spent the next week hiding from her in embarrassment. 

She found me and told me to stop hiding and that we could be together but should be careful to please and honor God. I certainly knew she was right.

So now our freshman year of college is about to end. We will be going home for summer break. I wanted to seize the opportunity.

Sitting there in the dark on the steps, I screwed up my courage and finally popped the question. No, nothing romantic, and nothing planned. I gave Betty no ring. I didn't get on my knees. I just asked her. Remember, the hillbilly redneck doesn't know how to do things properly.

I asked her if she would consider marrying me someday. It seemed to take an eternity, but she finally answered, saying she would.

Remember that I just asked if she would consider marrying me someday? That will be important in the coming stories.

But the good news was that she said yes. I was going to marry the most incredible woman in the world and be the luckiest hillbilly on the planet. 

Just what are you looking for in a boy or girlfriend? Betty loved going to church with me. That was a big sign to me. I knew who I was. I knew what God wanted me to do with my life. We would never have worked if Betty couldn't love the church and God's people. 

God gives us a spouse because we need each other. You also need someone who will stand up to you and call your hand when you do wrong. I am glad that Betty, as a new believer, knew that what we were doing didn't please God. She wanted me to get it right. She wanted us to be together, but only as we put Jesus first in our relationship. What are you looking for in a mate? Find one that is consumed with loving and serving God.

Get the whole story

Betty, the love of my life

The Call

Hay Day of my Life

"The bro zone!" Like a brother

A Giant Heart

The tractor ride

Never Really Dated!

Shocked & Surprised

Good News

Finding an acorn

Scared my dad!

Send that hillbilly hiking

Who's chasing who?

Betty meets my grandmother

The longest summer ever

Reckless Redneck

Honeymoon

Separated for the first time

We are going to make it

Formamos un grupo de canto evangelístico llamado "Buenas Nuevas" en el segundo semestre de nuestro primer año. Llevamos al grupo a diferentes iglesias cantando y pidiendo la oportunidad de predicar un poco.

El grupo no era tan bueno porque yo estaba en el grupo. Tuvimos algunos que tenían una buena carrera de música. Dios nos abrió varias puertas y ciertamente lo disfrutamos.

En uno de nuestros viajes, estuvimos en Conyers, Georgia. Íbamos a cantar y predicar en la iglesia de un amigo al día siguiente. Sentado en los escalones de su sótano esa noche, estaba hablando con Betty.

Había estado orando durante mucho tiempo. Quería la voluntad de Dios para mi vida con todo lo que había en mí. Sabía que tenía que casarme con la mujer adecuada, la que Él tenía para mí.

Estaba convencido de que Betty era la indicada para mí. La amaba. Quería pasar todo mi tiempo con ella. Estábamos constantemente juntos.

El hecho es que el único tiempo que habíamos pasado separados fue cuando ella me confrontó sobre nuestras tantas "caricias y besos.”

Me preguntó si Dios estaba complacido con nosotros. Estaba sorprendido, herido y avergonzado. Yo era el "hombre de Dios!" sabía mejor. Aquí estaba ella, llamando mi atención. Así que pasé la siguiente semana escondiéndome de ella, avergonzado.

Ella me encontró y me dijo que dejara de esconderme y que podíamos estar juntos pero que debíamos tener cuidado de agradar y honrar a Dios. Ciertamente sabía que ella tenía razón.

Así que ahora nuestro primer año de universidad está a punto de terminar. Nos iremos a casa para las vacaciones de verano. Quería aprovechar la oportunidad.

Sentado allí en la oscuridad en los escalones, me armé de valor y finalmente hice la pregunta. No, nada romántico y nada planeado. No le di a Betty ningún anillo. No me puse de rodillas. Solo le pregunté. Recuerda, el campesino sureño no sabe cómo hacer las cosas correctamente.

Le pregunté si consideraría casarse conmigo algún día. Pareció tomar una eternidad, pero finalmente respondió, diciendo que lo haría.

¿Recuerdas que le acabo de preguntar si consideraría casarse conmigo algún día? Eso será importante en las próximas historias.

Pero la buena noticia fue que ella dijo que sí. Iba a casarme con la mujer más increíble del mundo y ser el campesino más afortunado del planeta.

¿Qué estás buscando en un novio o una novia? A Betty le encantaba ir a la iglesia conmigo. Eso fue una gran señal para mí. Sabía quién era yo. Sabía lo que Dios quería que hiciera con mi vida. Nunca hubiéramos funcionado si Betty no pudiera amar a la iglesia y al pueblo de Dios.

Dios nos da un cónyuge porque nos necesitamos unos a otros. También necesitas a alguien que te haga frente y te llame la atención cuando hagas algo mal. Me alegra que Betty, como nueva creyente, supiera que lo que estábamos haciendo no agradaba a Dios. Ella quería que lo hiciera bien. Ella quería que estuviéramos juntos, pero solo mientras pusiéramos a Jesús primero en nuestra relación. ¿Qué buscas en un compañero? Encuentre uno que está consumido en amar y servir a Dios.