Learn some gun safety
blew a hole straight through our wall
versión en español a continuación
After our run-in with Willie B., we lived in fear. I know better, but when you wake up and find someone prowling about in your house at about 2 a.m., it does something to you.
There had been no signs of forcible entry, so we now assume that we left the side door that led to the deck unlocked, and that is how Willie got in. He wasn't armed. He apparently only wanted to steal some things and leave.
He was scared to death when the guns were facing his direction. He kept saying, "peace, man, you are going to kill me. You need to call some relatives."
Now that he was gone, we never heard anything else about him. He was on probation when he entered our house and went back to jail.
A good friend from college was a farm boy from east Georgia. He had a five-shot Remington Sweet 16 gauge shotgun. He loaned us his gun for our protection. So I down had my old 410 shotgun and his beautiful 16 gauge.
We can't remember the order of events that happened so many years ago, but it went something like this.
One night my best friend and his wife were over at the house. He was a city boy and maybe a little nervous about me having that gun loaded and in the corner as I waited on the next thief to break in. He was probably right.
So one evening, I showed his wife and him how safe the gun was even though I had a round in the chamber. Betty and our friends were sitting on the bed. I proceeded to pick up the gun and point it towards the wall to prove it wouldn't go off because the safety was on.
Oh boy! I pulled the trigger, and it blew a hole straight through our wall, and we could hear pellets hitting the tin roof of our neighbor's outdoor carport below us.
You know it took years to live that stupid mistake down. I had aggravated Betty, and my friend was mocking me horribly. They had every right to do so.
I am unsure how long before this happened, but we believe that Betty and our friend's wife were pregnant when I proved my stupidity.
I was at the hospital when my friend's oldest boy was born. It had been a horrible day. His boy was born without fully developed lungs. We prayed for his son to live as we had never prayed in our young lives.
God answered prayer, and soon, we saw the improvement. When it got late, and I left the hospital, I told my friend to come with me and spend the night at our house.
His house was a way out in the country at a church he was pastoring. He said no; if he wanted to rest, he would leave his wife and son and just go home.
It was 2 or 3 a.m. again, and suddenly, my friend was beating on the door. He woke us up, so I grabbed the shotgun. I was still living in fear.
You know I have not been the wisest with my gun-handling skills. I headed to the door screaming who are you, and what do you want.
Remember he had told me he would go home and not come to my house. My friend began yelling, "it is me. I am not Willie, so put down the gun and open the door."
I calmed down, opened the door, and finally, we got some sleep.
Over the next bit, God taught me the error of living in fear. Yes, bad things can happen to you and around you, but we can trust that God will take care of us.
I put the gun in a much more safe place. I was far more careful and even pulled the nails out of the windows and doors. I stuffed rags and newspaper in the large hole in the bedroom wall and prayed to forget my stupidity.
Having someone break into your home will change you. You feel violated. You feel vulnerable. We learned that God would take care of us. In later years we would be robbed dozens of times. We never got used to it.
The thing to learn is that you never find security in an alarm system, a guard dog, or a weapon. I am for all three, but absolute security is when you trust God. You know that He holds your tomorrow when you lay down your head. He will take care of your family. That is absolute security.
Living in a foreign country can be scary. There are noises and sounds you have never heard. There is movement, sights, and sounds that mess with your mind. Trust that God who lives in you will take care of you. You must learn to pray yourself happy.
Fill your mind with Scripture truth. Turn away from fear spreaders. Fear is contagious; many times, the other expatriates will cause you to fear. Do not fall into that trap.
Get the whole story
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"Baby Fever" Hits
We held Willie B. at gunpoint till the cops arrived
Después de nuestro encuentro con Willie B., vivíamos con miedo. Sé mejor que eso, pero cuando te despiertas y encuentras a alguien merodeando por tu casa alrededor de las 2 a. m., te hace algo.
No había señales de entrada forzada, por lo que ahora asumimos que dejamos abierta la puerta lateral que conducía a la cubierta, y así fue como entró Willie. No estaba armado. Aparentemente solo quería robar algunas cosas e irse.
Él estaba muerto de miedo cuando las armas apuntaban en su dirección. No dejaba de decir: "Tranquilo, hombre, me vas a matar. Tienes que llamar a algunos familiares".
Ahora que se fue, nunca más supimos nada sobre él. Estaba en libertad condicional cuando entró en nuestra casa y regresó a la cárcel.
Un buen amigo de la universidad era un granjero del este de Georgia. Tenía una escopeta Remington Sweet calibre 16 de cinco disparos. Nos prestó su arma para nuestra protección. Así que ahora tenía mi vieja escopeta 410 y su hermosa calibre 16.
No podemos recordar el orden de los eventos que sucedieron hace tantos años, pero fue algo así.
Una noche, mi mejor amigo y su esposa estaban en la casa. Era un chico de la ciudad y tal vez estaba un poco nervioso porque yo tenía esa pistola cargada y en la esquina mientras esperaba que entrara el próximo ladrón. Probablemente tenía razón.
Entonces, una noche, les mostré a su esposa y a él cuán seguro era el arma a pesar de que estaba cargada y tenía una bala en la cámara lista para disparar. Betty y nuestros amigos estaban sentados en la cama. Procedí a levantar el arma y apuntarla hacia la pared para probar que no se dispararía porque el seguro estaba puesto.
¡Ay señor! Apreté el gatillo y abrió un agujero directamente a través de nuestra pared, y pudimos escuchar los perdigones golpeando el techo de lata de la cochera al aire libre de nuestro vecino debajo de nosotros.
Sabes que tomó años olvidar ese estúpido error. Había irritado a Betty, y mi amigo se estaba burlando horriblemente de mí. Tenían todo el derecho de hacerlo.
No estoy seguro de cuánto tiempo pasó antes de que esto sucediera, pero creemos que Betty y la esposa de nuestro amigo estaban embarazadas cuando demostré mi estupidez.
Estaba en el hospital cuando nació el hijo mayor de mi amigo. Había sido un día horrible. Su niño nació sin que sus pulmones estén completamente desarrollados. Oramos para que su hijo viviera como nunca habíamos orado en nuestra corta vida.
Dios contestó la oración y pronto vimos la mejoría. Cuando se hizo tarde y salí del hospital, le dije a mi amigo que viniera conmigo y pasara la noche en nuestra casa.
Su casa era un poco retirado hacia el campo en una iglesia que él pastoreaba. Él dijo no; si quería descansar, dejaría a su esposa e hijo y se iría a casa.
Eran las 2 o 3 de la mañana otra vez, y de repente, mi amigo estaba golpeando la puerta. Nos despertó, así que agarré la escopeta. Todavía vivía con miedo.
Sabes que no he sido el más sabio con mis habilidades de manejo de armas. Me dirigí a la puerta gritando quién es y qué quieres.
Recuerda que él me había dicho que se iría a su casa y no vendría a mi casa. Mi amigo comenzó a gritar: "Soy yo. No soy Willie, así que baja el arma y abre la puerta".
Me calmé, abrí la puerta y finalmente dormimos un poco.
A continuación, Dios me enseñó el error de vivir con miedo. Sí, te pueden pasar cosas malas a ti y a tu alrededor, pero podemos confiar en que Dios nos cuidará.
Puse el arma en un lugar mucho más seguro. Fui mucho más cuidadoso e incluso saqué los clavos de las ventanas y puertas. Metí trapos y periódicos en el gran agujero de la pared del dormitorio y oré para olvidar mi estupidez.
Tener a alguien irrumpiendo en tu casa te cambiará. Te sientes violado. Te sientes vulnerable. Aprendimos que Dios cuidaría de nosotros. En años posteriores nos robarían decenas de veces. Nunca nos acostumbramos.
Lo que hay que aprender es que nunca encontrarás seguridad en un sistema de alarma, un perro guardián o en un arma. Yo estoy por los tres, pero la seguridad absoluta es cuando confías en Dios. Sabes que Él tiene tu mañana cuando recuestas tu cabeza. Él cuidará de tu familia. Eso es seguridad absoluta.
Vivir en un país extranjero puede ser aterrador. Hay ruidos y sonidos que nunca has escuchado. Hay movimiento, imágenes y sonidos que perturban tu mente. Confía en que Dios que vive en ti cuidará de ti. Debes aprender a orar hasta que Dios te de esa felicidad.
Llene su mente con la verdad de las Escrituras. Aléjate de los que infunden el miedo. El miedo es contagioso; muchas veces, los otros extranjeros te harán temer. No caigas en esa trampa.
