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Words can't express what it felt like to wake up and see Betty in the morning. As newlyweds, we were living the dream.

I noticed "immediately" that Betty was unlike any other person I had ever known. When I woke up in the morning, my face was wrinkled, my breath stunk, and my hair awry, and that was pretty much what I had seen of most people early in the morning. Come on; you know what I am saying. Bedhead, lousy breath, half asleep, and many wake up needing a cup of coffee to get going. 

Not Betty! She woke up perfectly. Her first kiss in the morning smelled and tasted like freshly brushed teeth. Her makeup was perfect. Her hair looked beautiful, as though she had never slept—Betty's hair lay across her back and pillow like a photograph.

I couldn't believe it. Betty was perfect and even better. Waking up felt like dreaming. That is what I woke up to every morning.

Then one morning, several weeks into our marriage, I woke up shocked. There was this stranger in my bed. I couldn't believe it. 

Well, not really! It was Betty, but she didn't look like the Betty of every other morning. Her hair lay in every direction, her face all wrinkled, and her lips weren't so fresh and minty. 

I was shocked. After waking up so many mornings to perfect Betty, I discovered she wasn't all that different from ordinary people.

She slept like ordinary people. She developed bedhead. She looked like she had just woken up like everyone else I had ever met. 

I didn't know that she had been waking up long before me. She would brush her teeth, put on her makeup, brush her hair, adjust her pajamas, and lay her hair on the pillow so that I would see her as picture-perfect when I woke up. 

That day would be the first morning she had overslept. She slept longer than I. She didn't get up on time to fix everything, and there she was in all her glory.

Well, not the same glory. Now I knew that little Miss Perfect wasn't completely perfect. Reality changed. I discovered that she had to brush her teeth in the morning just like everyone else. A shower, hairbrush, perfume, and deodorant would become the norm.

Though this is a true and funny memory, I have enjoyed waking up to a wife, my lady, my friend who I think is the closest to perfect in the world for over 49 years. 

Oh, to want to work on your marriage like Betty has done so well. How wonderful it is to live life together and enjoy each other. 

Betty, I love you either way. You are still a gorgeous sight every morning when I wake up.

Betty wanted to impress me, but I was already impressed. I loved her like she was. What beautiful lessons we have when we think of the love God gives a man for a woman and a woman for a man.

That is what I challenge every young couple to do. Know the person and love the person like they are. Too much of this world is condemning, criticizing, and trying to change us. Somewhere we all ought to feel safe, loved, and accepted. 

Do not be afraid of being a little romantic and expressing your love for each other. Love grows and deepens every year. It never gets old. We should die more in love than we were ever before.

Get the whole story

Betty, the love of my life

The Call

Hay Day of my Life

"The bro zone!" Like a brother

A Giant Heart

The tractor ride

Never Really Dated!

Shocked & Surprised

Good News

Finding an acorn

Scared my dad!

Send that hillbilly hiking

Who's chasing who?

Betty meets my grandmother

The longest summer ever

Reckless Redneck

Honeymoon

Separated for the first time

We are going to make it

Our first ministry

We needed a mentor

A Mother's Jealousy

My sister wanted to marry me

Holidays as a Married Couple

"Baby Fever" Hits

Bella Durmiente

Las palabras no pueden expresar cómo se sintió despertar y ver a Betty por la mañana. Como recién casados, estábamos viviendo el sueño.

Noté "inmediatamente" que Betty no era como ninguna otra persona que había conocido. Cuando yo me despertaba por la mañana, mi cara estaba arrugada, mi aliento apestaba y mi cabello estaba revuelto, y eso era más o menos lo que había visto de la mayoría de las personas temprano en la mañana. Vamos; usted sabe lo que estoy diciendo. Cabezón, mal aliento, medio dormido, y muchos se despiertan con la necesidad de una taza de café para ponerse en marcha.

¡Betty no! Se despertaba perfectamente. Su primer beso en la mañana olía y sabía a dientes recién cepillados. Su maquillaje estaba perfecto. Su cabello se veía hermoso, como si nunca hubiera dormido; el cabello de Betty caía sobre su espalda y almohada como una fotografía.

No podía creerlo. Betty era perfecta e incluso aún mas. El despertar se sintió como estar soñando. A eso es lo que me despertaba todas las mañanas.

Hasta que, una mañana, varias semanas después de nuestro matrimonio, me desperté escandalizado. Había un extraño en mi cama. No podía creerlo.

¡Bueno en realidad no! Era Betty, pero no parecía la Betty de todas las mañanas. Su cabello caía en todas direcciones, su rostro estaba todo arrugado y sus labios no estaban tan frescos y mentolados.

Me quedé impactado. Después de despertarme tantas mañanas a un Betty perfecta, descubrí que no era tan diferente a la gente común.

Ella dormía como la gente común. Ella estaba toda despeinada. Parecía que acababa de despertarse como todos los demás que había conocido.

Yo no sabía que ella se había estado despertando mucho antes que yo. Se cepillaba los dientes, se maquillaba, se cepillaba el cabello, se ajustaba el pijama y ponía su cabello sobre la almohada para que yo la viera como una foto perfecta cuando me despertara.

Ese día sería la primera mañana en que se había quedado dormida. Durmió más que yo. No se levantó a tiempo para arreglar todo, y ahí estaba en todo su esplendor.

Bueno, no la misma gloria. Ahora sabía que la pequeña Miss Perfecta no era completamente perfecta. La realidad cambió. Descubrí que tenía que cepillarse los dientes por la mañana como todo el mundo. Ducharse, cepillarse el cabello, ponerse perfume y desodorante se convertirían en la norma.

Aunque este es un recuerdo verdadero y divertido, disfruté despertarme con una esposa, mi mujer, mi amiga, quien creo que es lo más cercano a la perfección en el mundo durante más de 49 años.

Oh, el querer trabajar en tu matrimonio como Betty lo ha hecho tan bien. Qué maravilloso es vivir la vida juntos y disfrutar el uno del otro.

Betty, te amo de cualquier manera. Sigues siendo una hermosa vista cada mañana cuando me despierto.

Betty quería impresionarme, pero yo ya estaba impresionado. La amaba como ella era. Qué hermosas lecciones tenemos cuando pensamos en el amor que Dios da a un hombre por una mujer y una mujer por un hombre.

Eso es lo que desafío a cada pareja joven a hacer. Conoce a la persona y ama a la persona como es. Gran parte de este mundo nos está condenando, criticando y tratando de cambiarnos. En algún lugar todos deberíamos sentirnos seguros, amados y aceptados.

No tengan miedo de ser un poco románticos y expresar su amor el uno por el otro. El amor crece y se profundiza cada año. Nunca envejece. Deberíamos morir más enamorados que nunca.